Las elecciones del odio
La extrema derecha no es la triunfadora de las elecciones andaluzas. Lo que triunfa es la normalización de su discurso y eso hace tiempo que viene ocurriendo y no solo en la derecha (el PSOE se ha hundido con sus redes clientelares, sus agencias de colocación y la candidata más a la derecha que podría encontrar). Apelar a la responsabilidad de los medios que llevan décadas posicionándose del lado de sus patrones es ingenuo. Ofrecer respuestas basadas en la soberanía nacional como forma de seguridad en tiempos de incertidumbre es la afirmación de la derrota, entrar en el marco del enemigo. Tampoco se trata de representación cuando el propio sistema representativo está en crisis (esperad a ver los resultados de Podemos en otros lugares, en Andalucía estaba la mejor candidatura). Ni las peleas sobre la diversidad ni la diversidad son responsables aunque los que plantean que la diversidad es un problema son un problema peligroso. Y los independentistas catalanes no pueden ser responsab