Un Día para la Infamia... Y Cuántos van?

Tammam Azzam - Artista Sirio

Bien juntos están, aunque de vez en cuando simulen riñas y disputas, los pocos países ricos que ejercen la arrogancia sobre todos los demás. Su riqueza come pobreza y su arrogancia come miedo. Hace bien poquito, pongamos por caso, Europa aprobó la ley que convierte a los inmigrantes en criminales.

Paradoja de paradojas: Europa, que durante siglos ha invadido el mundo, cierra la puerta en las narices de los invadidos, cuando le retribuyen la visita. Y esa ley se ha promulgado con una asombrosa impunidad, que resultaría inexplicable si no estuviéramos acostumbrados a ser comidos y a vivir con miedo”. Eduardo Galeano, 2008.*

Hoy, a raíz del acuerdo entre la UE y Turquía, me han venido dos imágenes a la mente: la de Gaddafi apretando las manos de Sarkozy después de haber contribuido con 50 millones de euros para su campaña electoral en 2007 y la de Hollande hace pocas semanas condecorando al príncipe heredero de Arabia Saudí con la Legión de Honor, la mayor distinción posible en Francia. Creo que ejemplifica a la perfección el fracaso de las democracias europeas, como democracias, y el éxito de eso que llaman alternancia política, cuyos fervorosos admiradores exaltan como virtud principal de una “democracia madura y asentada”. Nada puede ser más hipócrita. El Gatopardismo que quieren reeditar las grandes fortunas en el Estado Español. Nada cambia, los dueños siguen mandando mientras aprietan las tuercas del resto cada vez más.

Pero estas imágenes me han venido a la cabeza a recordarme la relación que Europa ha tenido con sus fronteras. Las expulsiones en caliente, los castigos colectivos, las muertes en el mar y en las concertinas y la entrega de sumas millonarias a los dictadores gendarmes de las fronteras exteriores europeas, no es una anomalía sino la normalidad de la frontera. El Frontex, el Plan África, los millones y las condecoraciones que recibía Ben Ali, Gaddafi y Mubarak y que ahora serán transferidas directamente a Erdogan, forman parte de la militarización y externalización de las fronteras europeas, algo así como lo que hacía Bush con las prisiones secretas: externalizar la tortura a países donde esta fuera legal. Todo muy civilizado y muy occidental. Y mientras tanto, los intereses neocoloniales, los empresarios e inversores, cooperantes, diplomáticos y millones de turistas cruzan esas fronteras de manera natural para seguir reproduciendo ese Otro como objeto. La misma relación colonial que agota sus recursos y luego los llama piratas.

Una gestión de las fronteras que, no sólo facilita la explotación laboral de los de afuera (relocalizaciones, ventajas comparativas...), sino también de los de dentro, favoreciendo la disciplina interna de los trabajadores. Ahora que volvemos a ser migrantes lo conocemos bien. Estas formas de dominio de los territorios, los flujos de personas y de mercancías sujetas a los intereses capitalistas y al mercado de trabajo, no son tan nuevas. Salvando las distancias, 20 millones de negros fueron deportados a las américas para su explotación mientras que entre 8 y 10 millones morían en el Congo en el brutal régimen de explotación que crearon los belgas porque el mundo civilizado necesitaba caucho y marfil. Ahora las fomas son más sutiles, multitud de formas de servidumbre voluntaria (Beauvois), aunque las guerras y la explotación continua, pero como decimos, los flujos siguen adaptados a dos situaciones concretas: las necesidades de mano de obra del Mercado mundial y el dominio geoestratégico de territorios y recursos (qué sino son las guerras de Oriente Próximo?). Como dice Eduardo Romero de Cambalache parafraseando a Anders: “hay algo mucho más grave que la mentira. El todo es la mentira, especialmente, el todo”. Y el todo, aunque no voy a entrar a valorar aquí, también es la responsabilidad de la OTAN, de la Unión Europea y sus Estados Miembros en los conflictos bélicos que asolan la región.

Nos podemos hacer los sorprendidos y pensar que es un día negro para Europa, cuando la verdad es que no nos sorprende. Sabemos la verdad pero preferimos desresponsabilizarnos, porque la muerte de miles y millones de personas para mantener nuestro modelo depredador de producción y consumo sería una losa muy pesada en nuestra conciencia. Desde el 98 han muerto más de 20.000 personas en nuestra frontera Sur mientras aumenta su militarización. Los militares, policías y guardias civiles del Estado Español colaboran frecuentemente con las autoridades de Marruecos en la represión e incluso en la deportación y posterior abandono en el desierto de muchos y muchas inmigrantes. Unas autoridades marroquíes que tienen multitud de denuncias por violaciones de mujeres migrantes y de malos tratos. Por el otro lado, contribuimos con la OTAN en el dominio de territorios enteros. Importamos inmigrantes y refugiados que se acumulan en nuestras fronteras mientras exportamos armas, turistas y capitales financieros.

Pero lo que realmente asusta es que los líderes europeos lo hagan obscenamente y sin esconderse, algo que demuestra la hipocresía de los ciudadanos europeos a la que hemos llegado, que guardan silencio mientras la mierda se va escondiendo debajo de la alfombra. El nuevo colonialismo de la globalización neoliberal asociado a la emergencia de distintas formas de fascismo social (Boaventura Sousa Santos), se traduce en lógicas de deportación totalitaria y lo que es peor, en fronteras mentales que separan el "nosotros" del "ellos", justo el caldo de cultivo donde se desarrollan los exterminios de poblaciones enteras. Esta "Cosa Escandalosa" (Donna Haraway) que es la civilización capitalista, ahora separa a los inmigrantes irregulares de los regulares, a los inmigrantes económicos de los refugiados políticos, a los refugiados regulares de los irregulares... dónde pondremos el límite en el futuro?.

El Congo, Treblinka, Auschwitz, Idomeni, Lampedusa, Ceuta, la lógica colonial, la razón totalitaria, la servidumbre liberal, la explotación capitalista...el acuerdo de la UE y Turquía únicamente aplica las típicas políticas antiinmigración y de regulación de flujos de mano de obra asociada a las necesidades del Mercado. Se hace cada vez más urgente abandonar este modelo, la lógica mercantil que aumenta la desigualdad favoreciendo el dominio y la explotación. Y también las lógicas de separación, que no solo nos abocan a ser PIGS, BRICS, o locomotoras europeas, a ser centro o periferia, sino también a formar parte de los incluidos y los excluidos. Es necesario descolonizar todas las fronteras para no depender de donde se situen, porque en la dicotomía inclusión-exclusión, en cualquier momento y según los intereses del Capital, podemos caer en uno de los dos lados. Y si vamos contra los culpables, contra los que impiden y lo que impide que encontremos un sentido comunitario? y si abandonamos las lógicas inclusivas (a quién queremos incluir en esta mierda?) y volvemos a hablar de opresores y oprimidas?

“A primera vista, el mundo parece una multitud de soledades amuchadas, todos contra todos, sálvese quien pueda, pero el sentido común, el sentido comunitario, es un bichito duro de matar. La esperanza todavía tiene quien la espera, alentada por las voces que resuenan desde nuestro origen común y nuestros asombrosos espacios de encuentro. Los mapas del alma no tienen fronteras”. Eduardo Galeano.

Como dijo Benedetti: “quizá mi única noción de patria sea esa urgencia de decir nosotros”. Nosotras.

Es urgente establecer rutas seguras y un sistema de acogida solidario según las necesidades de refugiados e inmigrantes. Ya!!

* Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo 2008 que suponía el endurecimiento del control fronterizo, la externalización de las fronteras en base a acuerdos bilaterales con países de tránsito, la organización de las deportaciones y la gestión de los flujos migratorios asociada al mercado de trabajo, o lo que es lo mismo, a las necesidades de la economía europea. Según Javier de Lucas (que fue presidente de CEAR), el pacto significaba “una grave amenaza para la protección de las personas refugiadas y que vulnera derechos fundamentales de las personas migrantes”.